El dueño del edificio en el que se encuentra el gimnasio de Graciela vuelve al lugar para ofrecerle una oferta que ella no puede negar para que desocupe el inmueble. Sin embargo, Germán se muestra inconforme y convoca una reunión con la gente del barrio para que realicen un cacerolazo en contra de la venta del gimnasio y la construcción de un nuevo edificio. ¿Lograrán parar la venta?