Haciéndose pasar por un noble matrimonio extranjero Moriarty y Smiley roban una joya sin que se de cuenta el propio joyero. Tras el robo Todd esconde el pedrusco en una muñeca idéntica a la de una niña de quien se encarga una enorme mujer que le hará imposible recuperar lo robado a Moriarty y sus ayudantes.