La investigación saca a la luz algunos puntos oscuros en la vida de Fran: había establecido misteriosos contactos con alguien en Holanda y mantenía relaciones con una amante de la que nadie conoce su identidad. ¿Fran ha muerto porque estaba en algún oscuro negocio?, ¿o por razones pasionales? Candela y Díaz, cada uno por su lado, avanzan en la investigación. Díaz sospecha que Fran usó sus contactos en el entorno de un peligroso contrabandista. Y Candela descubre algo muy desagradable: la misteriosa amante de Fran es alguien muy próximo a ella.