Desde la sabana hasta el desierto, el corazón de Sudáfrica es el hogar de todo, desde cazadores exitosos y animales extremadamente extraños. Debido a la corta e intensa temporada de lluvias, los extensos semidesiertos y sabanas secas del interior de Sudáfrica se convierten en el escenario perfecto para uno de los espectáculos naturales más coloridos del planeta.