Cansada de hacer las labores domésticas, Ultra, por consejo de su madre, decide adquirir un robot sirviente, y escoge a un viejo modelo, una robot inteligente, alegre y trabajadora llamada Robotina, que trabajaría grátis el primer día como demostración. Justo ese día, el señor Espacial se autoinvita a cenar a la casa de los Sónico, y dándose cuenta de que Super se da el lujo de tener una sirvienta, Espacial despide a Super, no sin que Robotina lo defienda enérgicamente. Robotina se siente triste por esto, y decide irse para siempre. Espacial se disculpa y recontrata a Super, este encuentra a Robotina y así ella se queda a vivir con la familia.