Un día normal en la vida de Gretchen Haase es algo parecido a esto: Desayuno. Descubrir con qué le chantajeará nuestro querido jefe de planta, el Dr. Marc Meier. Declarar la guerra a la sucia enfermera Gabi. Segundo desayuno. Dejarse insultar por un paciente de cáncer bocazas, hablar con su madre sobre un affaire con un artista en paro mucho más joven que ella. Convertirse en una desganada madrina y engordar medio kilo. Comer. Café, tarta. Segunda comida. Con tanta excitación no repara en que el Dr. Kaan pone en evidencia el delicado pasado de su mujer como prostituta. La cena se cancela.